Conservación de Aves Playeras

Desarrollar un enfoque de colaboración para la conservación, en el que los socios trabajen conjuntamente con diversos actores a lo largo de la región Mid-continental de las Américas, para conservar las aves playeras y sus hábitats.

Conservación de Aves Playeras

Desarrollar un enfoque de colaboración para la conservación, en el que los socios trabajen conjuntamente con diversos actores a lo largo de la región Mid-continental de las Américas, para conservar las aves playeras y sus hábitats.

Playero Canelo (Calidris subruficollis) · Shiloh Schulte

Shiloh Schulte en el Ártico marcando aves playeras con transmisores GPS para entender los movimientos posteriores a la reproducción y las rutas de migración.

Nuestro Enfoque

Las regiones Mid-continentales en las Américas son críticas para numerosas poblaciones de aves playeras reproductivas, invernantes y migratorias. Pero esta zona geográfica carecía, hasta hace poco, de un enfoque estratégico integral para la conservación de las aves playeras. La Iniciativa para la Conservación de las Aves Playeras en la Ruta Mid-continental (MSCI en inglés) llena ese vacío y proporciona un marco para orientar las acciones de manejo y conservación de las aves playeras a escala de la Ruta Migratoria Mid-continental. También complementa los marcos estratégicos existentes desarrollados para las Rutas Migratorias del Atlántico y del Pacífico.

La Ruta Migratoria Mid-continental

Las zonas interiores de Canadá, EE.UU. y México, así como el oeste del Golfo de México, constituyen áreas importantes de parada, invernada y reproducción para más de >16.5 millones de aves playeras durante la migración de primavera en el hemisferio norte. El 64% de las aves playeras que utilizan la Ruta Migratoria Mid-continental en América del Norte migran al interior de América del Sur para pasar el invierno boreal. Los hábitats interiores de América del Sur albergan numerosas especies endémicas de gran preocupación para la conservación. Las aves playeras de América del Norte y del Sur comparten la tundra, los humedales y las praderas con especies carismáticas de todo el hemisferio como los osos polares, los caribúes, los flamencos, los pumas y los guanacos.

Conservación

La combinación de hábitats amenazados, el cambio climático, la vulnerabilidad durante el ciclo de vida y las vastas migraciones, plantean importantes retos de conservación para las aves playeras.

Chorlito Malvinero (Charadrius falklandicus)

En las Américas, muchas especies que se reproducen en el Ártico y en las zonas boreales migran para pasar su temporada no reproductiva en el sur de América del Sur, donde comparten ambientes con especies de aves playeras endémicas y migratorias australes. Otras especies habitan en América del Sur durante todo el año. Los hábitats preferidos por las aves playeras a lo largo de sus ciclos anuales -pastizales, humedales y playas- se han modificado drásticamente en el último siglo. Las aves playeras poseen un conjunto único de rasgos biológicos (por ejemplo, el pequeño tamaño de las nidadas) que las hacen especialmente vulnerables a las perturbaciones ambientales y antropogénicas. La combinación de hábitats amenazados, el cambio climático, la vulnerabilidad durante su ciclo de vida y sus vastas migraciones plantean importantes retos de conservación para las aves playeras.

Desarrollo e Implementación del Marco Estratégico

El marco estratégico sigue los Estándares para la Conservación, y sitúa la acción local en el contexto de la ruta migratoria facilitando la colaboración a las escalas necesarias para conservar las aves playeras migratorias y sus hábitats. El desarrollo del marco mejora las capacidades de los socios y de las partes interesadas para colaborar e integrar sus esfuerzos actuales a lo largo de la Ruta Migratoria Mid-continental de las Américas, para mantener un conjunto de poblaciones de aves playeras, y los hábitats de los que dependen, para las generaciones presentes y futuras. La participación de nuevos socios es fundamental para lograr una aplicación eficaz.

Asociación Calidris y Manomet implementando un taller con comunidades locales para la planificación de la conservación en el sitio WHSRN Sabanas de Paz de Ariporo y Trinidad en Colombia. Foto: Asociación Calidris foto: Asociación Calidris

En toda la geografía de la MSCI, aproximadamente 277 personas, de 242 instituciones que representan a 18 países y territorios, participaron en talleres o se implicaron directamente en el proceso. Los resultados de los talleres regionales se están combinando en un marco estratégico a escala de corredor aéreo.

Los socios y las partes interesadas podrán utilizar el marco para identificar y poner en práctica las acciones de conservación, gestión, legislación y otras acciones locales que cumplan sus objetivos, contribuyendo al mismo tiempo a escala de la ruta migratoria del Midcontinent.

Amenazas

Estrategias

1. Motivar a los gobiernos para que aumenten la capacidad de conservación

foto: Diego Luna-Quevedo

4. Manejar los hábitats existentes y adquirir otros nuevos

foto: Pablo Rocca

7. Integrar la resiliencia climática en la planificación e implementación de la conservación

foto: Luis Fernando Castillo

2. Fortalecer y dinamizar alianzas para la conservación

foto: Nathan Chinapen

5. Desarrollar, ampliar y compartir prácticas de manejo beneficiosas

foto: Nicolás Marchand

8. Crear capacidad para la conservación aumentando la conciencia e impulsando la educación y la formación

foto: Laura Chamberlin

3. Aumentar los incentivos para la protección, mejora y restauración de hábitats

foto: Maina Handmaker

6. Mejorar el conocimiento de los efectos de los factores de estrés ambiental y abordar los vacíos de información

foto: Juanita Fonseca

9. Mantener el liderazgo y las acciones de MSCI a escala de ruta migratoria

foto: Diego Luna-Quevedo

Alcance geográfico

El Marco Estratégico de la Iniciativa para la Conservación de las Aves Playeras en la Ruta Mid-continental (MSCI, por sus siglas en inglés) se centra en las zonas interiores (es decir, centrales) de América del Norte y del Sur y en las regiones costeras del oeste del Golfo de México, definidas como la Ruta Migratoria Mid-continental. La Ruta Migratoria Mid-continental abarca 135 grados de

Playerito Pectoral (Calidris melanotos) · Shiloh Schulte

La Ruta Migratoria Mid-continental abarca 135 grados de latitud desde el Ártico canadiense hasta las estepas de la Patagonia, y abarca partes de las Américas que no se abordaron en el plan de negocios de la Iniciativa de Aves Playeras del Corredor del Atlántico (AFSI), ni en la estrategia de la Iniciativa de Conservación de las Aves Playeras del Pacífico (PSCI). En América Central, la costa del océano Atlántico (de Belice a Panamá) está incluida en AFSI y la costa del Pacífico (de México a Panamá) en PSCI. En el ámbito del marco estratégico de MSCI, están representados 16 países (enumerados de sur a norte): Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam, Francia (Guayana Francesa), México, Estados Unidos y Canadá.

Dado el tamaño de la ruta migratoria Mid-continental, América del Norte y del Sur se dividieron en varias unidades de planificación. Las Regiones de Conservación de Aves se utilizaron para
delimitar la unidad de planificación Ártico y Boreal en Canadá y Alaska, excluyendo las zonas costeras que ya estaban incluidas en la Ruta Migratoria del Pacífico. La zona templada de América del Norte se dividió en tres grandes unidades de planificación: las Grandes Llanuras, el Valle del Misisipi y los Grandes Lagos, y la Planicie Costera del Golfo de México. En Estados Unidos, el límite occidental de la Ruta Migratoria Mid-continental se corresponde con el borde occidental del límite administrativo del Consejo de la Ruta Migratoria Central, y su límite oriental suele ser el límite oriental del Consejo de la Ruta Migratoria del Mississippi. Dentro de esta área, el ámbito geográfico de MSCI se ajustó ligeramente según los límites de la Región de Conservación de Aves, y se eliminaron los ecosistemas forestales de tierras altas que proporcionan poco hábitat a las aves playeras migratorias.

América del Sur se dividió en cuatro grandes unidades de planificación basadas en la clasificación ecológica y sus similitudes en especies, amenazas y paisajes: Andes del Norte, Pastizales de América del Sur y Humedales Asociados, Amazonia y Andes Centro-Sur y Estepa Patagónica.

Nuestro Objetivo de Conservación

Desde avocetas, zarapitos, chorlitos y agachadizas, hasta falaropos, agujas, correlimos y otros, la Ruta Migratoria Mid-continental alberga muchas especies extraordinarias.

La conservación de estas especies focales contribuirá a la conservación de todas las demás especies de la Ruta Migratoria Mid-continental.

Chorlito Cabezón (Oreopholus ruficollis) · Monica Iglecia

Conozca las Aves Playeras

Avocetas y zarapitos, chorlitos y agachadizas, falaropos y agujas son sólo algunas de las extraordinarias especies que habitan la Ruta Migratoria Mid-continental.

Son 26 especies focales de la Ruta Mid-continental que fueron seleccionadas porque utilizan y comparten una variedad de hábitats representativos de la Ruta Migratoria. Algunas de estas especies también fueron seleccionadas por ser de preocupación para la conservación, debido a su distribución restringida o a la disminución de sus poblaciones, lo que significa que son posiblemente las especies más vulnerables de la Ruta Migratoria.

La conservación de estas especies focales contribuirá a la conservación de todas las demás especies de la Ruta Migratoria Mid-continental.

Chorlito Dorado Americano

(Pluvialis dominica)

foto: Shiloh Schulte

Playero de Baird
(Calidris bairdii)

foto: Christian Artuso

Playero Canelo
(Calidris subruficollis)

foto: Christian Artuso

Aguja Café
(Limosa haemastica)

foto: Christian Artuso

Pata Amarilla Menor
(Tringa flavipes)

foto: Brad Winn

Playero Perctoral
(Calidris melanotos)

foto: Christian Artuso

Batitú
(Bartramia longicauda)

foto: Christian Artuso

Falaropo Tricolor
(Phalaropus tricolor)

foto: Monica Iglecia

Zarapito Americano
(Numenius americanus)

foto: Tom Blandford

Aguja Canela
(Limosa fedoa fedoa)

foto: Joel Jorgensen

Chorlito llanero
(Anarhynchus montanus)

foto: Christian Artuso

Chorlitejo Silbador
(Charadrius melodus circumcinctus)

foto: Christian Artuso

Playero Rojizo (Calidris canutus rufa y C. c. roselaari)

foto: Christian Artuso

Chorlito Nevado
(Anarhynchus nivosus nivosus)

foto: Joel Jorgensen

Playero Occidental
(Calidris mauri)

foto: Brad Imhoff

Chorlitejo Piquigrueso
(Anarhynchuswilsonia wilsonia)

foto: Monica Iglecia

Avoceta Andina
(Recurvirostra andina)

foto: Lars Petersson

Chorlitejo Cordillerano
(Phegornis mitchellii)

foto: Lars Petersson

Agachona Mediana
(Thinocorus orbignyianus)

foto: Adrian Braidotti

Chorlito de Magallanes
(Pluvianellus socialis)

foto: Brad Winn

Agachona Grande
(Attagis gayi)

foto: Morten Ross

Chorlito Cabezón
(Oreopholus ruficollis)

foto: Brad Winn

Chorlito Malvinero
(Anarhynchus falklandicus)

foto: Sebastián Lescano

Gallinagos endémicos de América del Sur
(9 Gallinago sp.)

foto: Jhonathan Miranda

Abusamos de la tierra porque la vemos como una mercancía que nos pertenece. Cuando veamos la tierra como una comunidad a la que pertenecemos, podremos empezar a utilizarla con amor y respeto.

Agradecimientos

La financiación para desarrollar el marco estratégico provino de agencias federales de Estados Unidos y Canadá, así como de ConocoPhillips. Igualmente valioso es el trabajo de los participantes de los talleres, los comités técnicos, directivos y otros. Este esfuerzo no habría sido posible sin la asistencia operativa y técnica de Coastal Bend Bays Estuaries Program, Foundations of Success y Sonoran Joint Venture.